La osteopatía es una disciplina que en los últimos años está empezando a difundirse en toda España, después de haber conquistado los clientes de toda Europa. Esto se debe principalmente a los buenos resultados que aporta. Es una técnica manual muy poco agresiva y ampliamente efectiva (que es lo más importante). Cuando es practicada por técnicos con la formación adecuada es totalmente segura y no existen riesgos. De hecho en el reino Unido, pasado el periodo de legalización, ya forma parte de la Seguridad Social de aquél país. Todos los que la ejercen han pasado por una formación de 5 años en los cursos universitarios en los que se estudian las tres ramas de la osteopatía, articular, visceral y craneal.
Cuenta con una metodología, una praxis y sobretodo una filosofía propias y originales, completamente diferente a la fisioterapia, el masaje o las técnicas de origen oriental, puesto que está basada principalmente en los micro-movimientos de todo el cuerpo. Así de ninguna forma es una rama de la fisioterapia, como pretenden algunos.
La osteopatía es una disciplina terapéutica manual, que pone especial énfasis en la estructura del cuerpo, empleando principalmente la manipulación de los tejidos blandos (musculos, ligamentos, tendones, etc…)y las correcciones articulares. En la mayoría de los casos el osteópata valora el grado de libertad de movimiento existente en determinadas articulaciones en relación al problema o dolencia que presente el paciente.
En un problema de hombro, por ejemplo, valora que grado de movimiento presenta el mismo y que músculos pueden estar implicados
Si existen restricciones valora que tejidos blandos puedan estar causando dicha restricción, incluyendo aponeurosis, músculos, tendones, ligamentos y capsulas articulares. Revisa la postura y el apoyo bipodal, así como la implicación de vísceras, órganos, la boca y los ojos. En la medida de lo posible el osteópata trata de mejorar la funcionalidad de los tejidos y la postura del sujeto, normalizando estas estructuras por medio de técnicas manuales.
Existen otras técnicas de corte visceral o craneal que difieren ligeramente de las descritas, pero básicamente siempre enfocadas a normalizar la estructura corporal corrigiendo las lesiones osteopáticas encontradas.
La lesión osteopática es una restricción de movimiento en una articulación dentro los limites fisiológicos de movimiento de dicha articulación, por lo tanto no es una luxación, más bien una subluxación, que irrita los tejidos periarticulares y genera fenómenos de arco medular reflejo (reflejo somato-visceral) o contracturas musculares.
La osteopatía es una disciplina única, que sin embargo abarca tres ramas (osteopatía articular, craneal y visceral), diferentes y complementarias.
En todos los casos, el osteópata realiza una valoración osteopática, completamente diferente al diagnostico médico, que consiste en establecer que estructuras están bloqueadas o en disfunción, siempre desde el punto de vista del movimiento y trata de detectar todas las disfunciones osteopáticas existentes, puesto que finalmente deberá eliminar dichas lesiones.
La osteopatía articular es la parte que se ocupa del aparato músculo-esquelético y de la postura, y corrige las restricciones de movimiento en todas las articulaciones del cuerpo, desde la columna a los miembros, articulación temporo-mandibular, pelvis, etc….. En muchos países donde la osteopatía está más introducida (EEUU, Inglaterra) es la técnica de primera elección en muchas disfunciones músculo-esqueleticas. Es bien tolerada y carente de efectos adversos, siendo una técnica natural que principalmente restablece el equilibrio biomecánico del sujeto.
La osteopatía craneal es enfocada al cuidado de la estructura ósea del cráneo y la mandíbula, el movimiento de las meninges y la circulación sanguínea intracraneal, por la enorme importancia que estas ejercen sobre el sistema nervioso central y autónomo, sobre la postura y sobre determinadas funciones ORL. Es muy efectiva en el estrés, sobretodo por su acción relajante. Las técnicas craneales se emplean también en niños y bebés, sobretodo cuando estos han padecido de parto difícil.
La osteopatía visceral es la rama que se ocupa de normalizar órganos y vísceras, mejorando la función de estos; la utilidad de las manipulaciones sobre el sistema digestivo es principalmente liberar adherencias que puedan dificultar el riego sanguíneo de los mismos, secuelas de cirugía, secuelas de infecciones y ptosis. Sobre la caja torácica se trabaja la mecánica respiratoria, principalmente y las relaciones que esta tiene con la columna dorsal y cervical.